¿Cuáles son las futuras situaciones para la movilidad eléctrica en Italia, Europa y el mundo? Para aquellos que ya tienen un vehículo eléctrico, ¿dónde les gustaría ver más unidades de carga? ¿Y cuál es la preocupación habitual de los conductores en cuanto a vehículos con cero emisiones?

Hablaremos de todo esto con Simone Franzò, profesora adjunta y directora del Smart Mobility Observatory - Energy & Strategy del Politecnico di Milano, que nos ayudará a comprender el estado actual de la técnología y los escenarios futuros de la movilidad.

Cada vez más personas hablan sobre la movilidad eléctrica en Italia, pero todavía hay dificultades para despegar. ¿Por qué?

Hay varias razones por las que los automovilistas italianos son reticentes a comprar un vehículo eléctrico.  La primera está indudablemente vinculada al coste inicial de un vehículo eléctrico en comparación con los modelos de motor térmico. Hay muchos factores que contribuirán a reducir el precio de los vehículos eléctricos en un futuro no demasiado lejano, y otros factores a favor de los desarrollos tecnológicos en los propios vehículos eléctricos (empezando por las baterías). Luego están los problemas, reales o percibidos, que vienen por una infraestructura de carga que aún no está a la altura de los estándares. En realidad, incluso en Italia, durante los últimos dos años hemos sido testigos de un aumento significativo en la disponibilidad de puntos de recarga para vehículos eléctricos, por lo que probablemente se trate más bien una barrera psicológica. Lo mismo sucede con el otro gran problema para aquellos que temen los vehículos eléctricos: el llamado Nivel de Preocupación. Es comprensible que, durante los primeros kilómetros de conducción de un coche eléctrico esta preocupación desaparezca, a medida que se familiariza con el vehículo, también a medida que encuentra una nueva forma de planificar sus viajes teniendo en cuenta la ubicación de la infraestructura de carga.

Pero, ¿hay tan pocas unidades de carga?

El 30 % de las unidades de recarga del mundo se encuentran en Europa, lo que equivale a aprox. 160.000 puntos de recarga públicos. De estos, aproximadamente el 15 % son de carga "rápida”, pudiendo cargar su vehículo a casi toda su capacidad en unos minutos. Estas cifras se remontan a finales de 2018 y, en general, han aumentado un 14% en comparación con el año anterior, una tendencia que se confirmó en los primeros 8 meses de 2019, cuando se instalaron más de 15.000 puntos de recarga públicos, lo que sitúa el número total en aproximadamente 176.000.

¿Qué ocurre con los países europeos individuales?

En toda Europa, la aceptación de puntos de recarga es muy irregular, tanto en términos absolutos como per cápita. Como es de imaginar, existe una prevalencia significativa en los países del norte de Europa. Noruega es el primer país, con más de 72.000 vehículos matriculados en 2018, lo que confirma que es el país número tres del mundo en términos de matriculaciones, después de China y Estados Unidos (aunque los primeros datos disponibles para 2019 muestran que Alemania está superando a estos países). Obviamente, en un país donde un impresionante 49% de todas las matriculaciones eran de vehículos eléctricos en 2018 (un 10% más que en 2017), la disponibilidad de infraestructuras de carga es más avanzada.

Vehículos eléctricos: ¿cómo de extendido está su uso en todo el mundo?

En 2018 se vendieron casi 2,1 millones de vehículos eléctricos (tanto BEV como PHEV). La tendencia de crecimiento es constante y se espera que esta tendencia positiva se confirme para 2019, al final del cual se pueden esperar en el mercado casi 3 millones de vehículos eléctricos nuevos. China es el mayor mercado del mundo, con unos 1,2 millones de vehículos vendidos en 2018, un aumento del 78% en comparación con el año anterior, que hoy por hoy casi triplica a Europa, que es el segundo mercado, con más de 400.000 unidades vendidas (+34 %). Le sigue Estados Unidos con más de 350.000 (+79 %).

¿Y en Italia?

El mercado italiano es bastante reducido, especialmente en comparación con el mercado europeo y global. En 2018, el último año del que tenemos datos fiables, se registraron 9579 vehículos eléctricos (+96 % en comparación con 2017), de los cuales 5010 fueron vehículos eléctricos “puros” (+150 % en comparación con 2017) y 4569 fueron vehículos eléctricos híbridos "enchufables” (+60 % en comparación con 2017), lo que equivale a un total del 0,5 % de todos las matriculaciones de vehículos en Italia. Esto hace que el número total de vehículos eléctricos en circulación en Italia a finales de 2018 alcance unas 22.000 unidades. En los primeros ocho meses de 2019, los registros de BEV en Italia aumentaron un 109 %, en comparación con el mismo periodo de 2018, y equivalen a más de 6000 unidades, impulsados por la introducción del Ecobonus, que entró en vigor en abril de 2019.

Volvamos a las soluciones de carga: a partir de su análisis, ¿ha averiguado dónde sería más útil instalarlas?

Sí, se les preguntó dónde les gustaría encontrar unidades de carga eléctrica con más frecuencia. Está claro que los propietarios de un vehículo eléctrico ven la infraestructura de carga en carreteras extraurbanas como el requisito principal. A continuación, se ofrece estacionamiento público y punto de interés (punto de interés, centros comerciales, cines, etc.). Por el contrario, las ubicaciones de intercambiadores de transporte se consideran menos atractivas. Esto es un indicador de una actitud hacia la carga pública que sigue siendo “necesaria” (y, por lo tanto, diseñada para una pausa relativamente corta), dejando el papel residencial como el predominante.

En la actualidad, ¿Cuántos vehículos eléctricos veremos en Italia en los próximos años?

Los escenarios para la difusión de vehículos eléctricos que hemos desarrollado son muy interesantes. Por ejemplo, se espera que la flota de vehículos eléctricos en circulación para 2030 (tanto “puros” como “híbridos enchufables”) sume más de 2,5 millones, en la situación más conservadora, hasta casi 7 millones en la situación de desarrollo “acelerado”. Por otro lado, en cuanto a las previsiones de infraestructuras de carga, considerando puntos de carga públicos o privados para uso público en las tres situaciones de desarrollo diferentes, se ha calculado una serie de puntos de carga que oscilan desde casi 35 mil en el escenario base, hasta 60 mil en el escenario intermedio y más de 70 mil en la situación avanzada. 

Andrés Berta